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¡Dios te Bendiga!

Monday, January 19, 2015

La oración es la clave de todo


 
Cuando hablamos de la oración muchas personas piensan que es todo una rutina llena de requisitos. Otros piensan que la oración solo un número 911, solo para emergencias. Algunos piensan que la oración es el departamento de quejas donde desahogan todas sus frustraciones en contra su familia y de todo el mundo que no hacen lo que ellos esperan.
Pero la verdad es que la oración no es nada de esas cosas, el enemigo siempre ha querido confundir la personas acerca de la oración, algunos lo encuentra aburrido, otros no le ven el sentido, y hasta algunos lo ven como castigo, una penitencia. ¡Qué triste!
Sencillamente la oración es hablar con Dios, es el modo que le expresamos todo lo que sentimos y también donde escuchamos su voz. Todos sabemos que la mejor manera de comunicación de los seres humanos es hablando. Es de el único modo que podemos conocer lo que piensa y siente las demás persona. De la misma manera hablando con Dios sabemos que El siente y El sabe que sentimos nosotros.
La oración no es un castigo ni algo tedioso como lo es para algunas personas, la oración debe de ser continua y con mucho deseo. De la misma manera que un pal de enamorados desea volverse a hablar y siente cosas maravillosas, así mismo debe ser la oración para nosotros pues hablamos con el ser más hermoso de la existencia.
En el antiguo Testamento solo un sacerdote podía entrar al altar y entregar sacrificios o hablar con Dios. El pueblo tenía que esperar a fuera a lo que el sacerdote regresaba y saber si sus pecados eran perdonados. Pero cuando Jesús murió él fue la conexión perfecta entre nosotros y Dios.
1Tim 2:5 Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre; 6 El cual se dio á sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos:
Y Hoy nosotros podemos llamarlo en oración. ¿Cuál es la diferencia entre orar y rezar? Rezar es repetir una oración. No es algo espontáneo como cuando tú haces una oración desde tu corazón.
¿Cómo saber cómo debo orar? Jesús nos dejó un ejemplo de cómo podemos orar y se encuentra en Mateo 6:9-13
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Exaltamos y Glorificamos a Dios, nos sometemos a su voluntad, declaramos la dependencia en El, reconocemos nuestros pecados y también perdonamos, pedimos protección, reconocemos su poder, gloria, majestad y su reinado en todo los tiempos. Y confirmamos con amen que significa “así sea”
¿Hay un modo específico para orar? No, Como dije orar es hablar con Dios y podemos hablar con Dios en todo tiempo, mientras comemos, mientras trabajamos, mientras cocinamos podemos hablar con Dios en todo tiempo. El arrodillarnos para hablar con Dios es un modo de reverencia y lo podemos hacer siempre que se nos haga posible.
En la Biblia nos habla de cuan efectiva es la oración, pues cuando le dejamos saber a Dios nuestro propósito, Dios nos entiende muy bien. En la Biblia muchos hombres oraron y sucedieron cosas maravillosas. No hay mejor plan que el que se planifica con dedicación y con una buena comunicación. Y si tu deseas que tu familia sea salva, comunícaselo a Dios, hazle saber sus nombres, declárale a Dios tu fe en El y que sabes que él los puede salvar. Declárale tu fe en que serás sana, declarare tu fe que en que él puede suplirte un buen trabajo, declárale que Dios puede abrir tu matriz y tener hijos, solo declárale a Dios, comunícale lo que tú quieres y lo que tú crees.
Así mismo declárale lo que sientes por El, hónralo, glorifícalo toma esos instante para enamorarte del usa la oración para tener esos momento de intimidad entre Dios y tú, donde nadie más puede interrumpir y aprendes a entender el propósito de Dios. Así mismo cuando Jesús fue a orar con los discípulos y ellos quedaron dormidos, Jesús estaba siendo fortalecido para lo que habría de venir.
La gran diferencia es cuando oras con pasión, con amor, con deseos y el conocimiento de lo que haces ya no te parece tedioso la oración porque sabes lo que haces y lo disfruta se convierte en un anhelo algo que sale desde tu corazón y deseas estar en esa conexión con el ser más puro y digno de la existencia que es Dios.
Puedo hablarte muchas cosas sobre la oración pero sería mejor que tú mismo pudieras sentir por ti mismo lo maravillosa, lo poderosa que es la oración. Haz la diferencia en tu vida habla con Dios, disfruta de ese hermoso beneficio que tenemos por medio de su hijo Jesucristo.
(por:YDL)

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