El Secreto de la Adoraci

Adoración significa amar a lo extremo. ¿Cuál es el extremo que tú puedes amar a Dios? 
Sin duda alguna que cuando queremos adorar a Dios nuestras palabras humanas queda corta ante su majestad y hermosura. Y es que El Padre busca verdaderos adoradores como dice en Juan 4.23, pero no puede ser cualquier adorador sino el que sabe adorarle en espíritu en verdad ( Juan 4:24)
Solo los que han conquistado y pueden vivir en el espíritu, es decir que no ven las cosas como todos la ven sino que atreves de la fe han podido ver que en hay un mundo espiritual, donde hay inmensas batallas y también donde también podemos conocer más de Dios, de una manera no natural, sin límites, ni lógicas humanas. Solo estas personas pueden llegar a ser adoradores de los cuales el Padre anda buscando que le adoren. Porque sus conocimientos no son solamente de hombres sino vienen de la verdad, la palabra de Dios que nos guía y nos enseña esa área en nuestra vida que es espiritual y que muchas personas no entienden. Pero Dios quien nos creó a su imagen y semejanza sabe cómo podemos llegar a vivir una vida espiritual, y a la vez poder entrar a su presencia con una adoración genuina, profunda donde no hay tiempo ni espacio.
El secreto de la adoración es que debe ser genuina.
Sin condición.
Debe ser en el espíritu para llegar a su presencia.
No debe limitarse a tiempo alguno.
No debe ser sujetarse a una rutina de palabras vanas y que no salen del corazón.
No debe imponerse, la adoración es voluntaria.
A Dios no hay que gritarle el entiende cuando le hablamos apaciblemente y sinceramente.
Utilizar la “adoración” no es un modo de demostrarle a los demás cuan espiritual eres, eso es algo personal entre Dios y tú.
Cuando adoramos a Dios junto a nuestros hermanos debemos entender que somos parte de un grupo de adoradores no es una competencia a ver quién inventa más palabras y grita más.
La adoración nace del agradecimiento del corazón, nace de una comunión con Dios por eso es espontanea.
La adoración además de ser un modo de expresión de nosotros a Dios donde él es exaltado tiene resultados reciproco pues mientras adoramos y exaltamos a Dios, también somos sanados, liberados y restaurados.
La razón por las cuales a muchos les cuesta adorar a Dios, es porque la adoración real a Dios es poderosa y el enemigo lo sabe, por eso pone pensamientos en las personas como; ¿ Me estarán mirando? ¿Estaré haciendo el ridículo? En muchos hombres ¿Levantar mis manos y adorar eso me hace ser débil? En fin el enemigo es padre de toda mentira. Pero cuando vencemos esas mentiras y somos libres para adorar a Dios, suceden cosas maravillosas ante una adoración genuina.
Si tienes tiempo llagando a una iglesia y nunca has experimentado una adoración genuina pídele a Dios que te haga libre para adorar. Saca tu mejor tiempo y dedícaselo, pon tu corazón y ofréndaselo.
Tu adoración es una ofrenda que es como el buen perfume y su aroma llega a su presencia, como olor grato.
1 Corintios 14:25
lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
Apocalipsis 7:11
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
Apocalipsis 15:4
¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.

Dimary Lasso