El enemigo siempre intentara que no te des por
enterado de que cosas haces mal pues él sabe que nadie
quiere hacer mal. “El drogadicto no quiere ser drogadicto, la
prostituta tampoco, el alcohólico
siempre dice que toma en
ocasiones y los mentirosos dicen
que es una mentira blanca, el hombre
si no tiene relaciones con
muchas mujeres no es hombre, el que roba dice que es por necesidad”.
Siempre se justifica
lo que no tiene justificación y
es que el enemigo pone una venda y
dependencia en lo que tú no necesitas pero crees que no puedes vivir sin hacerlo.
En 1 Corintios 10: 23
dice; Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo
edifica.
Y claro que tú
puedes hacer todo, pero no todo es bueno para tu vida. Muchas veces
he escuchado gente
que dice, “yo no soy cristiano porque ya no puedo
hacer esto y lo otro” y no se trata de
eso. Dios no nos impone
nada, El como padre nos guía a
los que es mejor para nosotros. Además de ser
nuestro creador y saber que necesitamos y lo que no. Desde la creación
hasta ahora el hombre
hace muchas cosas
por la cuales no fue creado y de
algún modo adultera el verdadero propósito de Dios en nuestras
vidas. Y todo lo que no es propósito de Dios
en nuestras vidas entonces
se convierte en algo que nos hace
mal y se convierte en pecado que
afecta nuestra vida física
como la espiritual. Por eso llega
las depresiones y hasta algunas
enfermedades. El enemigo usa
el mismo método de engaño que
utilizo con Eva La mentira,
haciéndola creer que ella podría
tener el mismo conocimiento
que Dios. Hoy en
día hace lo mismo engaña a
las perdonas ofreciéndoles
felicidad y paz, “escapar de todos los problemas” Y las personas no saben que
caen en una trampa donde se le hará muy difícil salir. Primero porque
se aleja de Dios y dos porque
comienza a vivir engañado por el enemigo haciéndole creer
que todo está bien y que ellos tienen control de sus vidas. Mientras tanto siguen
introduciéndose en más pecados
porque lo que hacían no les
satisfacía hasta llegar al punto que
su integridad como humano cae y
no encuentra como levantarse. Todo lo
ve oscuro y sin sentido. Porque el
sentido real es Dios en nuestras vidas. En la
Biblia dice; Porque la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23). Y sin
duda lo es. Nosotros
creados a imagen y semejanza de Dios y eso es lo que al enemigo le
molesta y por eso quiere destruirnos. Pero cuando caemos
en sus engaños entonces
nuestra alma que
ha sido diseñada para expresar lo que sentimos y
adorar a Dios nuestro creador, ella
siente morir porque no está
haciendo su propósito. Por eso que
hay gente que
dice “Yo no creo en Dios” pero
cuando están en la angustia si lo llaman. Y es que sencillamente
le pertenecemos a Dios y él nos
hizo libre.
Gálatas
5.1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y
no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Romano 8; 15 Pues no
habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino
que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba,
Padre!
El yugo es el pecado,
lo que te hace vivir
dependiente a algo que tu vida no
aprovecha y que te aleja de Dios. Y es bueno que examines tu vida y mires si en ella hay algo que te hace
ser esclavo. Aunque lleves
años en la iglesia y no has
podido dejar de hacer
cosas que a Dios no
le agradas y ves que no
puedes crecer espiritualmente, hoy reconoce que
es y ponle nombre. Mentira,
adulterio, fornicación, avaricia, envidia, enojo, raíz de amargura,
arrogancia, orgullo, inmoralidad sexual, glotonería, vagancia… Dentro de ti sabes que llevas
años peleando con uno de esas cosas que no agradan a Dios y lo sabes, pero no sabes cómo
alejarte de eso. Pues te
daré una noticia, es bueno
que pongas tu voluntad pues es lo que
necesitas para que Dios
pueda obrar en ti. Pues de la misma
manera él te hace libre
para tu tomar las decisiones,
así también él no entrara a tu vida
si tu no se lo permites.
Entonces primero debes
reconocer que estas mal y
cuál es la causa, segundo
debes reconocer que tu solo no puedes
vencer y tercero debes reconocer
que el único que te puede ayudar es Jesús, pues
él fue el que venció por ti en la
cruz del calvario. Mira lo que
nos dice en Romanos
8;3
Porque lo que era imposible
para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en
semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la
carne;
37 Antes, en todas
estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Somos vencedores
no por nuestras propias
fuerzas , sino por el gran amor y
sacrifico que Jesús hizo en la cruz y por qué el
venció nosotros también
podemos vencer.
Por eso para vencer esa
debilidad que hay en tu vida la cual
ya sabes su nombre, debes enfocar tu mirada en Cristo y saber que el venció por ti. Cada vez que sientas
deseos de hacer lo malo, recuerda
que estas peleando
con un espíritu que quiere dominar tu vida y apartarte
de Dios y de lo que
él tiene para ti . Recuérdale de
quien eres hijo, lo que
Jesús hizo por ti y que eres un vencedor. Nada
es imposible, tú no naciste
haciendo lo malo, son espíritus
que el enemigo pone para robarte
todo lo que Dios tiene para ti. Pero
viendo las cosas como son y
no como el diablo
te las presenta, tendrás más
éxito en ser un vencedor.
Por: Dimary Lasso